Salido el tema en clase de que es para nosotros un buen docente,
y de quien ha sido el mejor profesor que hemos tenido hasta la fecha, aprovecho
para contar mi experiencia que aún vivo como profesor en prácticas en un colegio
de primaria como estudiante de magisterio.
Provengo de un colegio concertado en el que he formado parte
de este toda la vida, y digo esto por lo que quiero reflexionar a continuación.
No pretendo poner en una balanza las ventajas y los inconvenientes, ni qué tipo
de colegio es mejor ni mucho menos, pero hoy en día existe una realidad que,
con los tiempos que corren, las familias se pueden permitir menos tener a sus
hijos en un colegio privado o concertado, y esto se suma al casi olvido por
parte del Gobierno por las escuelas públicas en las que cada vez reciben menos
ayudas, y se ven afectadas así, tanto en instalaciones como en material escolar
de calidad. Por ello, se está viendo una “huida” de los colegios públicos de
aquellos que pueden por dar las mejores condiciones escolares a sus hijos.
Es un tema cuanto menos preocupante, pues así lo comentaba
con el director del colegio en el que estoy, y algún profesor más veterano,
donde comentaban precisamente esto que estoy diciendo. Afirmaban tener bastantes
menos alumnos que años atrás, además del tema ayudas, en el que tuvieron que
dar clases en los pasillos durante unos meses ya que, al tener afectado el
techo de una de las clases de infantil que podían atentar seriamente contra la
seguridad de los niños, decidieron prevenir y dar clases en los pasillos hasta
que La Generalitat les diera una respuesta que tardó en llegar casi un año…
Otro tema que también he podido ver con mis propios ojos así
como haberlo comentado con el profesorado, es la falta de valores de los padres
en los tiempos que corren, pues aseguran
que esto viene de pocos años atrás, el hecho de cuestionarlo todo, las
continuas faltas de respeto y las claras muestras por parte de algunos de ellos
de mala educación. He de decir que este colegio en el que estoy también está
entorno a barrios conflictivos, y posiblemente, más de un niño provenga de la
primera generación afectada por la crisis y las dificultades de criar a sus
hijos de una forma adecuada visto el entorno en el que lo hacen. Por lo que
podemos decir que no solo existe una crisis económica, sino una crisis también
de valores, en la que se le tiene mucho menos respeto al docente que antes.
Y esto solo lo puede cambiar el propio colegio, es el poder
que tiene, que un buen docente sea capaz de encarrilar y educar a un niño el
cual no tiene las mismas perspectivas en casa. Y es algo que estoy pudiendo disfrutar, ver que no solo se
enseña académicamente y se le ayuda a progresar al niño, sino que también se le
forma como persona, es por esto por lo
que tengo tanta vocación por esta profesión.
Pienso que la forma de educar en los diferentes tipos de colegios públicos y privados es bastante diferente y notororia en cuanto a la calidad educativa, como bien dices en los colegios públicos los profesores poco a poco van adquiriendo nuevos roles dentro del de profesor. Ya no se preocupan solamente por formar a los alumnos sino también por transmitirles una serie de valores que los formarán como personas, es más, en muchos casos la figura del profesor será determinante para el futuro del niño. En los centros privados todo cambia, la educación es más seria y cerrada y pienso que los valores que se transmiten no son los mismos que en un centro público donde los recursos económicos son menores, ¿Tú que piensas sobre las diferentes formas de transmitir estos valores en los diferentes centros públicos y privados? ¿Crees que son los mismos? Por último, me gustaria decir que el hecho de estudiar en un centro público no implica ni mucho menos que el futuro profesional y académico de los alumnos sea peor por el simple hecho de pertenecer a un centro u otro.
ResponderEliminarEs interesante lo que dices, Hugo, pero piensa que estoy hablando de la educación primaria, aquí no existe prácticamente diferencia académica entre pública o privada. Pero si, y más ahora, en la gente que está en clase. Como bien dices, en la educación secundaria o de bachillerato, ya se ven algunas diferencias entre pública y privada, el seguimiento personal es más intenso en uno que en otro, pero no quita que si el docente es bueno y sabe llevar la clase tanto afectiva como academicamente, no habrá problema alguno, y por eso, comparto que no tenga que ver el tipo de colegio del alumno para su futuro, eso es más tarea del peofesor y sobre todo de la educación que ha recibido en ciclos anteriores.
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