miércoles, 20 de mayo de 2015

AUTOEVALUACIÓN

Resulta difícil, si no estás habituado a ello, autoevaluarte, puesto que requiere un esfuerzo y obliga a echar la vista atrás en aquellas cosas que hiciste involuntariamente por el bien propio y, en este caso y en algunas ocasiones, por el bien de parte de tu entorno en busca de la dirección correcta hacia un mejor y constante aprendizaje en esta asignatura.

En un comienzo, no sabía bien que es lo que tenía que hacer por optar, dentro del modelo continuo, a la mejor nota posible, pues esta se basaba en informarte, ayudar y aportar nuevas cosas a la asignatura mediante un blog propio y la interacción del blog de otros compañeros con el mismo objetivo. ¿Cómo iba a hacer esto? ¿De qué iba a hablar? ¿Qué podría aportar yo a mis compañeros? Pues bien, esta es la primera cosa que aprendí, básicamente fue la creación de un blog meramente propio en el que podía subir entradas y que mis compañeros tuvieran la oportunidad de leerlas e interactuar.

En un principio, estas entradas tenían mucho que ver, pero siempre desde mi juicio y mi forma de entender y aplicar los conceptos, a los temas que íbamos viendo en clase. Pues desconocía, ignorantemente, que como blog propio podías publicar otro tipo de entradas, relacionadas en mayor o menor grado a la asignatura, sirviendo estas de interés a muchos de los alumnos a raíz de experiencias propias o debates ya iniciados en clase.

Cuando supe esto, creo que es cuando más pude entender los beneficios que tiene este tipo de comunicación por el aprendizaje, pues publiqué entradas relacionas con experiencias como mi estancia en un colegio público como profesor de prácticas durante dos semanas y algunas vivencias de la misma, o entradas abiertas al debate sobre temas a raíz de un libro leído independiente de la asignatura ("Historia de una maestra") o debates surgidos en otras clases que despertaban algunos conceptos que habíamos visto en clase.

Además, no en todas, estas entradas solían tener una respuesta por parte de mis compañeros con mi respectiva respuesta que cerraban posts de gran interés por temas sociales actuales. Cosa que me impulsaba a interactuar en algunos de los blogs de mis compañeros, como en el caso de la entrada de "exámenes" del blog de Joan Faus o reflexiones acerca de la perspectiva del docente en una de las entradas de Hugo Soriano.

He tenido, objetivamente, un gran interés y continuidad por esta asignatura desde el día uno en cada una de las clases y actividades que se fueron dando. Recordando, por ejemplo, aquella bonita actividad sobre la interpretación de un pasaje del libro de Pennac; de las pruebas pasadas con gran empeño como la que se dio a raíz de los valores educativos de la educación física, de las ideologías reunidas en el grupo puzle o del control de lectura; de todos y cada uno de los debates que, desde nuestros pequeñas mesas, producían tanta controversia y tantas opiniones por cada uno de nosotros… etc.

De todo lo valorado y aprendido hasta la fecha en esta asignatura, después de haber dado un pequeño recorrido personal en esta, me quedo con la actividad cooperativa del grupo puzzle. Una actividad que me despertó positivamente y que, gracias a esta, aprendí muchos de los problemas sociales de hoy en día y el poder que tendremos por cambiar esto en un futuro.

Por todo lo aprendido, compartido y aportado, creo que merezco un 9 en esta asignatura, sabiendo y reconociendo, que siempre se puede mejorar y que, sobre todo, nunca se deja de aprender.

martes, 19 de mayo de 2015

EL CAMBIO DE UN CAMBIO

Durante este último tema, el tema encargado de dar el broche final a la asignatura, hemos visto, debatido y analizado el concepto de “el cambio”. Ante un concepto tan sencillo aparentemente, a raíz de las complejidades para llevar a cabo este cambio a nuestras posibles clases el día de mañana, hemos visto mediante debates, películas (con contextos donde se ve la dificultad de todo esto) y contenidos, que no es una labor fácil y que requiere de una voluntad propia y una serie de circunstancias en la que deberemos actuar, y no siempre será de la mejor manera para todos.

Por ello, esto lleva un proceso muy largo en  el que solo sabremos lo que es deseable y no es deseable para la mayoría de los casos mediante las experiencias y los conocimientos que vayamos adquiriendo, siempre con unos valores éticos y morales aceptables, a lo largo de nuestra vida.

Dicho esto, quiero hacer referencia a nuestro propio cambio, o por lo menos el mío personal, durante esta asignatura. Para mostrar este cambio personal me basaré en el dibujo como título “La educación, el movimiento y yo” que hicimos a principio de la asignatura (el cual está en mi primera entrada) y el mismo dibujo con el mismo título hecho el pasado día de clase.

En el primer dibujo, me dibujé como jugador de futbol conduciendo una pelota en el que quería transmitirme a mí jugando al deporte que más me gusta a la vez que educándome por jugar en un deporte colectivo y aceptar las normas cooperativas que implica este. Además, me dibujaba con ropa ceñida y con el equipaje de una marca comercial conocida.

En el dibujo que hice el pasado día de clase (como bien veis en el dibujo de abajo), muestro a tres personas (entre las que estoy yo) botando y jugando a la cuerda. Entre estas personas estamos una chica y dos chicos. ¿Qué tiene de educativo este juego en el que participo? Nada y todo dependiendo del punto de mira en el que se vea. La razón del porqué he hecho este dibujo es porque quiero transmitir lo que para mí ha significado algunos temas vistos en clase, en particular y en este caso, el sexismo. He querido transmitir la recreación de una actividad tan normal desde fuera como difícil y complicada de ver desde dentro y desde que somos bien pequeños.


Todo educa siempre y cuando lo hagamos con la intencionalidad de educar teniendo en cuenta unos principios morales previos, y para mí, mostrar en un dibujo la normalidad de esta acción, a sabiendas de los prejuicios y estereotipos que existen alrededor de este tipo de actividades atribuidas a un sexo u otro, es plasmar educación en movimiento.


miércoles, 13 de mayo de 2015

CUALQUIER IMBÉCIL PUEDE TENER UN HIJO

Ayer, en la clase de psicología estuvimos viendo el tema de los agentes socializadores de la persona. En él, pudimos ver como afectan estos en el desarrollo a nivel deportivo , y por ende, educativo.
Para entrar en detalle en este tema, contamos una serie de anécdotas que dejaban en evidencia a algunos padres que, con estas, veíamos razones más que considerables de porqué cada vez existen más abandonos de los niños en un deporte determinado.

Entre estas anécdotas, conté desde la experiencia de un conocido, una situación que se dio en el fútbol base en niños de apenas 12 años. Al parecer, ante la insistencia de un niño por que le pusieran de delantero para meter un gol, el entrenador se extrañó y le preguntó a que se debía esta entrega y estas ganas por meter un gol, a lo que el niño le respondió: "si meto un gol mi padre me da 20 euros".
U otra en la que un padre castigaba a su hijo si queda a tercero, o le premiaba en exceso si ganaba. O ya otra conocida por todos nosotros, de aquellos padres que solo van al campo a insultar al árbitro. 

Ante estas situaciones, en mi poinión, como profesionales debemos actuar con charlas con los padres y explicarles que sus hijos se encuentran en una ESCUELA de fútbol. Puede resultar dificil ante algún padre de este tipo en el que quiere que su hijo sea Messi, o mejor dicho, que pague con él su frustramiento en un pasado.

Este tipo de detalles no solo afectan a nivel deportivo, obviamente bajo el cargo de un padre con este tipo de actuaciones, y ante un hijo que siempre tendrá a su padre como figura idolatrada, también afectará y en gran medida a nivel educativo. 

Y es que cualquier imbécil puede tener un hijo. Intentemos cambiar esto.

sábado, 9 de mayo de 2015

CUANDO UNA IDEOLOGIA CAMBIÓ LA EDUCACIÓN DE UN PAÍS

Hace unas semanas acabé de leerme el libro “Historia de una maestra” cuyo relato contenía la historia de una profesora de su paso por las diferentes escuelas a lo largo de su vida en la década de los años 20 y principios del 30. Cuenta sus vivencias y experiencias escolares a raíz, y apoyándose siempre, de la situación sociocultural en cada momento. Los colegios que le designaban se encontraban en pueblos apartados de la sociedad urbana donde la única posibilidad laboral futura era la agraria.

Por esto, los profesores eran los únicos funcionarios capaces de cambiar esta situación en la educación. Pero no solo dependía  del saber de estos y las ganas que tenían por cambiarlo, sino que dependían en gran medida las decisiones que iban tomándose desde arriba.

La sociedad en esta época era muy tradicional, pero esto fue cambiando  a medida que, durante los cambios de la república, se les dio gran importancia a la labor de los profesores por cambiar la educación de un país que permanecía anclada al pasado y se veía incapaz de evolucionar. En esta, predominaba la libertad y las ganas de adquirir conocimientos, así como, la oportunidad de ser alguien que no fuera relacionado con el negocio familiar.

Pero todos estos cambios se vieron afectados cuando una ideología, que todos conocemos, de la mano de Franco, fue instaurada en la sociedad española. Esta ideología fascista tiraba por el suelo todo tipo de libertad a la figura del profesor o a cualquier otro tipo de ámbito o negocio.

Un cambio, a peor, que retrasó la evolución educativa de España durante unas décadas y que todavía perdura en algunos maleducados.


Recomiendo este libro.